Tengo que admitir que me llevo meses terminar el trabajo (no porque me llevó meses el trabajo, sino porque no lograba encararlo). Lijé (sólo para darle porosidad, no para sacar todo el barniz que tenía) y pinté cada una de las partes (la alzada, el fondo de la alzada, la cajonera y los cajones) con una pintura en aerosol muy buena que tienen por acá que se llama Painter´s Touch, color Flat White. Entre capa y capa le di una lijada fina. Finalmente, le puse herrajes nuevos de Anthropologie (que conseguí en el SALE, a muy buen precio) y así quedó.
Ahora, ubicado en el comedor de diario, es un mueble fundamental de la casa que guarda todo lo que usamos para el desayuno y el té, manteles, servilletas, mis cuadernos de recetas y algunos juguetes en el último cajón.