Desafío Dormitorios

Como algunos saben, soy miembro de Blad desde hace muy poquito y una de mis motivaciones para querer pertenecer a esta comunidad blogger fueron los desafíos. Cuando leí “Desafío Dormitorios” me dí cuenta de que tenía la excusa perfecta para encarar los últimos detalles de nuestro cuarto y dejarlo lindo y disfrutable antes de fin de mes.

Porque vivimos en una casa alquilada no puedo cambiar las cosas que más cambiaría en nuestro cuarto (pintura y pisos) así que decidí intervenirlo con cosas más simples. Corrí muebles, lámparas y varias cosas que andaban por ahí y traje algunas cosas nuevas también, que tenía pendientes.

Acá les muestro algunas fotos para que vean cómo quedó.

Y como no puedo no hablar de muebles, les cuento que mi mesa de luz es un antiguo botinero que fue de mi bisabuelo sueco. Yo lo heredé de mi abuela hace unos años y lo restauré a mi manera, sacándole la laca y cambiándole los herrajes. Este tipo de mueblecitos con dos puertitas me pueden. Son adaptables a miles de funciones en cualquier ambiente y de hecho este ha pasado por varios ambientes de mis muchas casas.

Los cuadritos de pajaritos pintados a mano son obra y regalo de mi amiga Connie, a la cual pienso convencer de que abra un blog, porque tiene muchas cosas para mostrar.

La “cola” de libros es real. Están todos empezados (porque sólo eso les da el derecho a quedarse en mi mesa de luz) y puestos en lista de espera. Ahora estoy leyendo “Los días de la sombra” de Liliana Bodoc y “History of Ireland” de Malachy McCourt (vale de a dos porque uno es novela y el otro historia) y disfrutando las fotos de  “A Year of Mornings – 3191 miles apart”. Les sigue el clásico americano “To kill a mockingbird” de Harper Lee.

Volviendo a nuestro cuarto: como verán, nada de vanguardia. La decoración es muy sencilla, con colores pálidos que invitan al descanso y con mucha madera. Ese es nuestro estilo y cuando logro dárselo a un ambiente, enseguida nos gusta a todos y lo disfrutamos a pleno.

Espero que les haya gustado.

Sole